Os presentamos a Isabel Masoliver, vecina de nuestro pueblo que en el año 1976 tomó la valiente decisión de separarse fue condenada por el tribunal eclesiástico de Huesca por adulterio. Sus hijos quedaron bajo la custodia de su padre y ella tuvo que abandonar el domicilio familiar.
Como prueba en aquel juicio, fueron aceptadas unas cintas grabadas ilegalmente desde su teléfono fijo en las que que supuestamente
se demostraba su adulterio. Hoy, día ocho de marzo, nuestro homenaje a Isabel.